Saca el boli que este mes toca examen de natación. Pero puedes estar tranquilo, aquí no hay aprobados ni suspensos. Se trata de descubrir tus puntos débiles para saber cuál es tu punto de partida esta temporada y planificar mejor tus entrenamientos técnicos. Porque, no lo dudes, mejorar técnicamente es el mejor medio para alcanzar tu objetivo en la piscina, sea el que sea.
Lo que tienes que hacer:
- En el recobro, los hombros fuera del agua
- Los talones salen levemente del agua salpicando
- El bañador sale del agua
- En vista frontal: el agua cubre la mitad de la cabeza. Si no lo haces: nada a crol respirando en la primera mitad del recobro.
Lo que tienes que hacer:
- El cuerpo gira para mover relajadamente el brazo por fuera del agua
- La mano entra en el agua entre la cabeza y el hombro
- Con la muñeca estirada, entran primero el dedo índice y el corazón. Si no lo haces: nada tocando con los dedos el agua durante el recobro. ¡¡¡No muevas las muñecas!!! Puedes variar la profundidad de las manos.
Lo que tienes que hacer:
- Inicia la patada bajando el muslo. Si no lo haces: haz piernas verticales con los brazos pegados al cuerpo. Si lo haces bien, debes mantenerte en el sitio con poco esfuerzo y sin moverte en ninguna dirección.
- Estira la pierna.
- El pie estirado profundiza más que la rodilla
- Da piernas durante todo el tiempo que nadas. Si no lo haces: nada haciendo muchas piernas y pocos brazos. Cada vez tienes que ser capaz de hacer más distancia sin parar el batido de piernas. Empieza por repeticiones de 25 metros, y acaba haciendo repeticiones de 300 metros sin parar los pies.
Lo que tienes que hacer:
- La palma de la mano presiona hacia abajo hasta colocarla debajo del codo. Si no lo haces: Haz remada de agarre alternativa, con tuba si es posible.
Lo que tienes que hacer:
- Brazo y codo flexionados 90º. Los dedos hacia el fondo, la palma mira hacia atrás. Si no lo haces: trabaja ejercicios simultáneos de tirón.
Lo que tienes que hacer:
- El brazo y la palma van directamente hacia atrás. Si no lo haces: nada tocando el muslo con el pulgar en su parte más baja, cada vez que acabes la brazada.