Lípidos en el deporte
Durante la realización de ejercicio
Los
ácidos grasos esenciales son componentes de las membranas y estructuras
celulares y determinan en gran medida la elasticidad y rigidez de las células
musculares y sanguíneas, que sufren un gran estrés durante el ejercicio
aeróbico exhaustivo.
También
existen diferentes factores que determinan el uso de grasas como sustrato
energético durante el ejercicio físico o competición deportiva. Estos pueden
ser la intensidad, duración o volumen del ejercicio, la disponibilidad de
ácidos grasos libres en sangre. A medida que la intensidad del ejercicio se
reduce y el volumen aumenta, se hace mayor la importancia de los lípidos como
sustrato energético para la contracción del músculo.
Las
grasas son la fuente principal de energía para ejercicios aeróbicos de una o
más horas de duración y de intensidad relativamente baja, ya que en ellas se
almacena una alta cantidad de energía (9 kcal).
Durante
un ejercicio prolongado de intensidad moderada los ácidos grasos contenidos en
la sangre son una fuente importante para la producción de ATP a través del
metabolismo aeróbico. La presencia de elevados niveles de ácidos grasos libres
permiten su utilización y oxidación muscular, lo que comporta un ahorro del
glucógeno muscular y, por tanto, se consigue un mayor rendimiento deportivo.
Aunque
no hay datos que sugieran la mejora de la capacidad aeróbica mediante la
suplementación con estas sustancias, parece ser que los ácidos grasos
esenciales de cadena larga (eicosapentanoico, docosohexanoico y
gamma-linolénico), pueden disminuir la respuesta inflamatoria al estrés físico
que comporta el entrenamiento intenso.
Por
ello parece razonable su consumo en forma de complementos dietéticos si existen
dudas sobre su aporte necesario mediante los alimentos que componen la dieta
diaria. Recordemos que estas sustancias se encuentran fundamentalmente en el
pescado azul (sardina, atún, salmón, caballa, arenque).
Algunos
suplementos nutricionales tienen en su formulación un equilibrado porcentaje de
estos ácidos grasos, junto con otros nutrientes necesarios para cualquier tipo
de dieta.
MCT (Triglicéridos de Cadena Media)
Es
interesante destacar aquí el papel que tienen los Triglicéridos de Cadena Media
(conocidos como MCT o aceite MCT) en la nutrición deportiva. Se denominan así
porque son en los que la longitud de los ácidos grasos que los componen está
entre 6 y 10 átomos de carbono. Esta longitud corta de las cadenas les aporta
unas características que los diferencian del resto de las grasas alimentarias.
La
mayoría de grasas de nuestra dieta habitual están formadas por triglicéridos de
cadena larga (LCT), no conteniendo los de cadena media (MCT).
Los
MCT tienen un tamaño molecular pequeño, son líquidos a temperatura ambiente y
más solubles en agua que los LCT, que son sólidos e insolubles en agua.
Todas
estas características los hacen potencialmente importantes para los
deportistas, ya que son digeridos rápidamente y absorbidos en el intestino,
desde donde se transportan directamente al hígado sin necesidad de circular a
través de la linfa. Además, cuando son liberados al torrente sanguíneo, los MCT
pueden circular libres o unidos a la albúmina, mientras que los LCT solamente
lo pueden hacer unidos a la albúmina.
Pero
hay otra importante diferencia que los hace muy interesantes desde el punto de
vista de la obtención de energía: los ácidos grasos, una vez en el interior de
la célula, antes de que puedan ser oxidados, recordemos que deben ser
transportados al interior de la mitocondria.
Pues
bien, los ácidos grasos provenientes de los MCT no necesitan del transportador
L-carnitina para penetrar a través de la membrana mitocondrial, lo cual hace
que la disponibilidad de L-carnitina que en ese momento tenga la célula, no sea
en ningún momento un factor limitante para su transformación en energía.
Todo
ello unido a que los MCT contienen el doble de energía que los hidratos de
carbono, hace muy interesante su utilización para los deportistas. Solamente
hay un problema importante, y es que la ingesta de cantidades importantes puede
provocar problemas gástricos.
Por
ello se recomienda que la toma de MCT no exceda de los 30 gramos en cada toma y
si se realiza más de una, deben separarse, al menos, una hora.