Los
antiguos filósofos ya lo preconizaban basándose exclusivamente en conocimientos
totalmente empíricos, es decir, basados en la experiencia. Pero los avances en
las ciencias médicas han hecho que hoy sea un hecho totalmente demostrado.
La
práctica deportiva implica unas
mayores demandas de energía y nutrientes, por eso el deportista debe consumir
más cantidad de alimentos que la población sedentaria. El conocimiento específico
de cuáles son esos requerimientos especiales de nutrientes hará que la
alimentación sea una herramienta fundamental para mejorar su rendimiento y su
salud.
El conocimiento profundo de la fisiología del ejercicio hará que podamos conocer con mayor rigor cuáles son los nutrientes que el deportista debe consumir en un momento determinado. Conocemos la fisiología del ejercicio como todos aquellos cambios, adaptaciones y reacciones químicas que ocurren en el organismo cuando está sometido a un esfuerzo físico.
El conocimiento profundo de la fisiología del ejercicio hará que podamos conocer con mayor rigor cuáles son los nutrientes que el deportista debe consumir en un momento determinado. Conocemos la fisiología del ejercicio como todos aquellos cambios, adaptaciones y reacciones químicas que ocurren en el organismo cuando está sometido a un esfuerzo físico.
De
ello se ocupa una rama especial de la nutrición humana que se conoce en estos
momentos como “nutrición
deportiva”.
Aquellos
que quieren adentrarse en el campo de la nutrición deportiva, deben conocer
perfectamente conceptos básicos de fisiología del esfuerzo físico para poder comprender
mejor cómo aplicar sus conocimientos nutricionales. Del mismo modo, deben
conocer los principios básicos y generales de la Nutrición
humana para comprender
y aplicar los específicos de la Nutrición Deportiva.
Solamente
conociendo las bases de todo esto, podrá comprender y aplicar con mayor grado de
autonomía los principios específicos que se desarrollarán posteriormente.
Por
ello, para su implementación, se ha seguido un criterio de desarrollo
paulatino, en el que se han ido introduciendo nuevos conocimientos una vez
expuestos los más básicos.
También
por ello, vamos a dedicar una entrada entera dedicada a la energía, que
normalmente, se olvida a la hora de escribir manuales de nutrición deportiva,
en el que se desarrollan conceptos básicos de la Fisiología del Ejercicio, necesarios para comprender y saber
aplicar posteriormente estos principios a los alumnos y deportistas en general.
Aunque
el fin sea la preparación o formación de monitores para las distintas ramas y
especialidades que componen lo que hoy se conoce como wellness, debemos destacar que nuestro organismo no
entiende de especialidades deportivas, sólo entiende de esfuerzo físico, de la
intensidad con que se realiza éste y del número de músculos o fibras musculares
que intervienen en el llamado «gesto
deportivo», independientemente de cuál sea la especialidad, por ello,
aunque algunos conceptos estén específicamente desarrollados para una práctica
en concreto, el conjunto de conocimientos expuestos, es de aplicación general
en cualquier tipo de especialidad deportiva, lo cual hace más interesante su estudio.
También
es importante destacar que, después de realizar numerosísimas encuestas
nutricionales por pesada de alimentos en los últimos 20 años a todo tipo de
deportistas, las estadísticas nos demuestran que la inmensa mayoría de ellas
presentan déficits nutricionales que en algunos casos han llegado a ser muy
importantes, y han llegado a originar situaciones donde se condiciona el
rendimiento deportivo y la salud del individuo.
Por
ello, es fundamental conocer las necesidades reales de energía y nutrientes que
tiene cada deportista, para así poder establecer unos criterios nutricionales
que le permitan alcanzar el grado de prestación deportiva por él deseado, y
mantener en todo momento un nivel óptimo de salud.